Las edades de inicio en las diferentes drogas se sitúan en la adolescencia. Momento en que se pueden implantar estrategias que protejan a los jóvenes. A continuación vemos qué pasos podemos dar para idear una estrategia de prevención de drogas en casa con nuestros hijos.
Pasos para crear un plan de prevención de drogas en casa
Desde el hogar se puede hacer mucho y se debe empezar pronto. Como tema grave y delicado, pueden surgir dudas sobre qué hacer y si lo que estamos haciendo es adecuado. Por ello, te interesa leer el post de hoy en el que hablamos sobre cómo abordar un plan de prevención de drogas desde casa.
No existen las recetas mágicas, pero sí hay herramientas útiles. Las principales, la información, la comunicación, el ejemplo y compromiso, y la comprensión.
PASO 1: Infórmese
La información es la herramienta más útil para los padres. Con una adecuada información sobre el tema es posible:
- Conocer las consecuencias del consumo de las diferentes sustancias psicoactivas para poder hablar desde la realidad y no desde una postura prohibitiva o escandalosa.
- Explicar la drogadicción como el proceso que supone, sin falsear. Hay que hablar desde el conocimiento de los peligros que conlleva el abuso, pero no mentir sobre sus efectos primeros. Si lo hacemos, no confiarán en nosotros.
- Destruir la mitificación de las drogas. Circulan muchas falsas creencias en torno a ellas y es importante contar la realidad con hechos. Por ejemplo, el falso mito de que la marihuana no es una droga o no es peligrosa y dar los datos de los brotes psicóticos que provoca o las cifras de jóvenes que entran en tratamiento en centros por culpa del consumo de marihuana.
- Adelantarnos al problema. La información nos va a dar las claves para observar si se activan las alertas de un posible inicio al consumo.
- Por tanto, acuda a charlas organizadas en los colegios o por ayuntamientos o diferentes asociaciones. Hay muchísima información que desconoce y no basta con decir que las drogas son malas.
- Disponer de material que vamos a necesitar para usar.
PASO 2: Escuche y comuníquese
Hablar con los hijos del tema es lo fundamental. Puede utilizar cualquier momento del día para tener este tipo de conversaciones.
- Háblales de las drogas como un tema más de su educación, de forma natural.
- Escúcheles para saber de qué información disponen y poder subrayarla o desmentirla.
- Comunicarse con ellos nos permite conocerles y así poder trabajar sobre los rasgos de su personalidad que suponen un factor de riesgo o protección para el inicio del consumo.
- Atrasar todo lo posible la posible aparición del problema. Con todo lo anterior, en realidad lo que estamos haciendo es prevenir que suceda, pero también prepararnos para el hecho de que prueben las drogas.
PASO 3: Planee una actuación
Intervenciones concretas pueden ser:
- Poner límites. Somos sus padres y es necesario que tengan claro unos límites respecto a este tema.
- Llevar un calendario de charlas. Apuntar cuándo tenemos las charlas para no espaciarlo mucho tiempo.
- Ver documentales con ellos, adecuados según su edad y comentarlos.
- Visionar películas. El cine puede marcar mucho a estas edades. Hay películas terapéuticas muy buenas y que además utilizan bandas sonoras bastante atractivas para ellos.
- Colaborar en alguna asociación, que, aunque no trate la problemática de la drogadicción directamente, si les despierte la conciencia cívica y de compromiso social. Necesitamos comprometernos con ellos.
- Ir juntos a charlas.
- Modificar lo que a su alrededor es perjudicial para ellos. Facilitarles el camino con actividades que les gusten, con poca presión, con cariño, comprensión y sin sobreprotegerlos.
- Por todo ello, revise el tiempo que pasa a su lado. Para tener conversaciones interesantes, para charlar, y para hacer algo juntos, hay que pasar tiempo con ellos.
PASO 4: Dé ejemplo
Los jóvenes, muchas veces, hacen más lo que ven que seguir consejos que escuchan. Usted es su modelo. Dar alternativas de comportamiento también es prevención.
- Sea coherente. No llegue intoxicado a casa, no se exceda delante de ellos con el alcohol aunque sean días que está bien visto el abuso. Lo que usted hace es más efectivo.
- Reflexione sobre su conducta y reduzca los consumos de drogas legales.
- Hágales partícipes de por qué consume tabaco o alcohol o por qué no. Su experiencia es muy importante, que le conozcan también.
- Pónganse de acuerdo con su pareja en esta línea de educación.
- Cuente casos que conoce. Si conoce casos o en la familia hay alguno, cuénteles y hable con ellos del tema desde la normalidad. y desde la preocupación de lo que le rodea, sin marginar al drogadicto.
Si tenemos la certeza de que ya las han probado, no podemos pensar que hemos fracasado sino que tenemos que hacer más prevención que nunca. En nuestra mano está marcar la diferencia entre un primer consumo experimental o que sigan manteniendo el uso de drogas, lo que desarrolla la adicción.
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