Centro de desintoxicación en Málaga

Las adicciones sin sustancia, llamadas no tóxicas como la adicción al trabajo, a las compras, al juego o al sexo, son una realidad dentro de la enfermedad de la dependencia. Una actividad cotidiana puede convertirse en una adicción y requerir de un tratamiento especializado. ¿Cómo puedo saber si soy adicto al trabajo? 

 

¿Eres adicto al trabajo?

Cuando abusamos de una conducta, si el cerebro aprende a recompensarse con ella va a necesitar cada vez más dedicación de la conducta adictiva. Dedicarle más horas puede ser un síntoma de la adicción a mi actividad profesional. ¿En qué momento podemos considerar que trabajar nos ha creado una dependencia?

 

Sientes la necesidad obsesiva de trabajar a todas horas 

Esta necesidad hace que no sea algo voluntario sino adictivo. La actividad laboral va impregnando cada vez más tu vida hasta terminar por absorberla. 

Sientes placer obsesivo al considerar los incentivos del éxito, el reconocimiento, un posible aumento de sueldo, comisiones, etc. 

 

Le dedicas demasiado tiempo y esfuerzo

Te consagras durante más horas al trabajo e intentas rendir mucho más. Además las nuevas tecnologías lo han agravado mucho. Ya no ese trata de ir a la oficina, sino que podemos trabajar desde cualquier sitio y a cualquier hora. El adicto puede llevárselo a cualquier lugar según el dispositivo que utilice.  

La casa se convierte en un lugar de trabajo. Si además es una profesión que se realiza desde el hogar, las excusas que te das suenan más creíbles en tu cabeza. 

No puedes poner límites o decir “no”. Siempre coges más empleo o proyectos aunque no puedas materialmente asumirlos. No sabes rechazarlos. El estrés te tiene sobreexcitado o colocado. 

 

No eres capaz de desconectar. Ni estando enfermo

Esto va más allá de una preocupación o ilusión. Siempre estás comprobando los mails, el Google drive, los WhatsApps, etc. 

Se trata de ser incapaz de dejar de trabajar y es peor durante los fines de semana, los períodos de descanso, en las escapadas familiares, viajes etc.

De hecho, irás rechazando estas actividades que antes hacías con gusto. Es un claro signo de adicción, el desinterés por cualquier otra actividad. Fíjate si has dejado de hacer el ocio que te hacía feliz. Le echarás la culpa a otras cosas, pero es tu dependencia la que está detrás. 

 

Alteras tus hábitos, que ya no son saludables

Pasas horas con la computadora en la cama o en el despacho hasta quedarte dormido encima. Duermes poco y no descansas bien. Te provoca insomnio. 

Comes fatal y en cualquier lugar. Incluso de pie. 

Es posible que consumas otras drogas. Quizás abuses del café u otra drogas para mantenerte más horas despierto. Los dependientes al trabajo pueden desarrollar otra adicción, como a la cocaína o fármacos, por ejemplo, para aguantar más.

No tienes tiempo para cuidarte. La tarea profesional es la prioridad. 

 

banner adicto al trabajo

 

Estás sufriendo. Aparece la frustración e impotencia

El rendimiento bajará según aumenten las horas de dedicación y el adicto no descanse bien. Le provoca falta de concentración. Por tanto, no puede trabajar bien. Es una pesadilla. 

La posibilidad de no hacerlo bien te tiene en un sin vivir. Tu autoestima queda tocada. El estrés de la fechas de entrega o la finalización marca tu día a día. 

 

Sientes ansiedad ante el fin de semana si te han organizado un plan

Lo mismo cuando se acerca tu fecha de las vacaciones. Te cambia el humor a peor. Ya no sabes disfrutar del tiempo libre. 

 

No puedes dejar de trabajar aún sabiendo que te está trayendo problemas

A pesar de las reclamaciones de la familia y amigos, incluso de tu propia jefa, de las advertencias. Si te dicen que trabajas mucho te saca de quicio

Dejas plantada a la gente en tu propia casa para encerrarte a trabajar en el despacho. 

Tienes alteraciones del humor, irritabilidad, sensación de tristeza, pérdida de peso. Has cambiado y va a peor. Puede que te vuelvas impaciente, impulsivo, descontrolado, controlador, caprichoso, impertinente, obsesivo, exigente, déspota si tienes empleados, etc. 

 

Está afectando a tu relación de pareja

Aún así sigues sin poder parar el ritmo.

Tu ordenador y tú sois inseparables y esto repercute en tu vida íntima. Problemas sexuales.  

También afecta en la comunicación y la sensación de que no pasas tiempo con los demás. Y es que te estás aislando

 

No puedes dejar de  trabajar aún sabiendo que te está  perjudicando la salud

Hay síntomas de que no estás bien. Estás somatizando todo ese estrés y sufrimiento. Tienes complicaciones médicas. 

Además, lo niegas. E intentas ocultar lo que haces, llegas a mentir. Es la clave de la adicción al trabajo, pérdida de control y autoengaño. Pide ayuda si crees que puedes ser adicto a tu trabajo. Es posible superarlo.

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Llámanos