Hablar de la heroína es hablar de la reina de las drogas. Hasta los consumidores de drogas le tienen respeto. De sobra es conocida su fama destructiva. Encabeza el ranking de las drogas adictivas por la facilidad con la que el consumidor puede ”engancharse”. A continuación, hablamos de la capacidad que tiene la heroína de causar dependencia.
¿Por qué la heroína provoca adicción?
Alcaloide semisintético de la morfina que se sintetizó en 1875. Bayer fue la primera compañía que la comercializó en 1898 como un sustituto no adictivo de la morfina. Hasta que se descubrió su potencial adictivo. Veamos los factores por los que la heroína provoca adicción.
1. Por el placer que causa
De difícil descripción, desde efecto orgásmico a eufórico. En lo que coinciden los que la prueban es en que te hace sentir como ninguna otra, como un héroe, de ahí su nombre. Una oleada de sensaciones de intenso placer seguida de un estado en el que se mezcla la euforia con una sedación total.
2. Por el deseo de repetir la experiencia
Esa mezcla de estados es muy potente y hace que la persona que la consuma quiera volver a experimentarlo.
Y lo hará, dependiendo de su predisposición y de los factores de protección o de riesgo que concurran en su vida. Para desarrollar la adicción tiene que haber una repetición del consumo de drogas.
3. Por su potencial adictivo
En general, los efectos de las drogas en el organismo son muy similares por su potencial adictivo. Se cree que la heroína es la droga más adictiva que hay. Disminuye los niveles de dopamina en el núcleo accumbens.
Cuando un cerebro hace algo que le da placer, libera dopamina de forma natural. Con la heroína, se libera una cantidad de dopamina muy superior a la que normalmente liberaría el cerebro cuando algo le gusta. Esto hace que:
- El cerebro quiera repetir esa experiencia, como hemos visto en el punto 2.
- Se dañen estos circuitos de recompensa. A partir de ahora no van a funcionar normalmente. Esto hace que a la persona no le dé placer realizar actividades que antes sí lo hacían. Estímulos reforzantes naturales como pueden ser el sexo, la comida, jugar y otras muchas cosas que al cerebro le gustan, no le van a dar placer. No van a funcionar. la regulación de la dopamina hace que cada vez se necesiten dosis más altas o más frecuentemente. Es la aparición de la tolerancia.
4. Por el daño que causa
La capacidad de adicción de la heroína depende también de la propia receptividad a estos cambios del organismo del usuario.
La heroína, es un opioide, un derivado de la morfina, que al ser consumida provoca directamente anomalías, cambios neuroquímicos o daños en el funcionamiento del cerebro, como hemos visto en el punto 3. Como depresor del sistema nervioso central, afecta a muchas áreas del cerebro.
- Puede deprimir la respiración porque cambian la actividad neuroquímica en el tronco del encéfalo. Este controla las funciones autónomas del cuerpo.
- Provoca cambios también en el sistema límbico, que es el que controla las emociones.
- Puede bloquear los mensajes de dolor del cuerpo que se transmiten a través de la médula espinal. Potente analgésico.
5. Por los cambios en el cerebro
Provoca cambios estructurales en el cerebro o adaptaciones sinápticas de larga duración en el sistema de recompensa. El cerebro registra la experiencia del consumo de heroína para procurar que se vuelva a repetir en el futuro. Esto lleva inducción del comportamiento patológico:
- Hace creer al cerebro que esta conducta es la que facilita la supervivencia. Esto explicaría que la adicción se caracterice por una búsqueda obsesiva y compulsiva de la sustancia.
- Estos cambios estructurales son persistentes, por eso es una enfermedad crónica.
Te recomendamos que leas nuestro artículo sobre cómo saber si se tiene una adicción, ya que si consumes heroína, es posible que la hayas desarrollado sin darte cuenta: «¿Cómo detectar una adicción a las drogas?»
7. Por las consecuencias de esos cambios
Los cambios estructurales provocan cambios funcionales, también persistentes. Al aumentar la neurotransmisión dopaminérgica en el circuito de recompensa del cerebro quedan afectadas muchas funciones que dependen de él.
Cuando se interrumpe el consumo, los niveles de dopamina caen. Se daña el control inhibitorio y de ahí el comportamiento impulsivo. Al mismo tiempo, disminuye el control cognitivo. Los dos fenómenos juntos hacen muy difícil que un adicto pueda abandonar el consumo.
8. Por la rápido que entra en el cerebro
Independientemente de la vía de consumo, de forma directa y brusca libera la dopamina. Los seres humanos necesitan realizar un esfuerzo para recibir una recompensa. Las drogas sustituyen todo esto, en segundos.
9. Por su mecanismo de acción
Los opioides tienen diferentes mecanismos de acción. La heroína es un agonista puro, de máxima actividad. Penetra en el cerebro antes que la morfina y su vida media es de 2 a 3 horas. Un heroinómano necesita actualizar la sustancia unas 4 veces al día.
10. Por la plasticidad del cerebro
Por esto la heroína puede transformar circuitos neuronales, como hemos visto. Por eso es más peligrosa cuanto más joven se consume, ya que un cerebro en desarrollo es más plástico aún. Debido a la peligrosidad de la heroína, su uso terapéutico ha sido sustituido por otros analgésicos menos dañinos. Por esto está prohibida en casi todos los países.
Conclusión
Por todas estas razones, la heroína es la droga más adictiva que existe. Como expertos en el tratamiento de las adicciones, te recomendamos que si has consumido heroína, o estás pensando en hacerlo, te olvides de esa idea. Caer en esta adicción es muy fácil, pero salir de ella es un camino largo y tedioso. No solo para el adicto, sino también para sus seres queridos.
Autor
